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Cuatro puntos que me parecen muy interesantes:

1.- Quizá uno de los temas que más me ha llamado la atención hasta ahora es la cuestión de las comidas sobre todo cuando los niños sienten rechazo a algunas de ellas. La manera de abordar como en pasos sencillos se pueden presentar aquellos alimentos que más suelen desagradar, es otra forma de enfrentarnos a conflictos que se nos presentan en esta etapa. No obligar sino ir dando a conocer y compartir con ellos el placer de tomar todo tipo de alimentos.

2.- Otra de cosas más curiosas es conocer que normalmente de lo que se sirve un niño en el plato suele sobrarle la mitad. Y contra el mito de que acabe lo que hay en el plato, es importante que coma lo que le hace falta. Su estómago es más pequeño y comerá menos con más frecuencia.

3.- Y las rabietas, que aparecen a los dos años pero hasta los cuatro no tienen desarrolladas neuronas inhibitorias, así que en su mundo (empatía – sintonizar con el niño) hay que tratar de explicárselo, no tener prisa, estar a su lado y ofrecerle tus brazos.

4.- Diferenciar entre capricho y deseo en un niño tan pequeño estará en:

hambre

sueño

frío o calor

protección

Cuestiones para nada de capricho y que debemos cubrir.