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Psicóloga clínica y profesora en UNIR, María Pilar Berzosa Grande incide en la importancia de que haya amor. Cuando las parejas están muy mal, en terapia se les pregunta si hay amor y aquí tiene que haberlo, de lo contrario es que siguen juntos por otros motivos. Se puede perder la confianza que hace un gran agujero en la relación, pero hasta eso puede ser salvable porque la gente se perdona.

Realizar un proyecto común llevado por el amor produce esa transformación en la relación de pareja.

Descubrir la pareja, mejorar la comunicación son pilares que ayudan a ese proyecto común. Darse cuenta de que se descuida la pareja para generar un proceso de interacción mayor. Verse poco, vida estresante por ritmos muy rápidos no ayuda a fomentar ese asentamiento.

La clave de la terapia es hacerles entender que lo que se ha gestado durante mucho tiempo requiere también mucho tiempo de resolución. Cuando se duda, se tienen que centrar en el sentir más que en el pensar. Que cojan un cuaderno, que dediquen un tiempo a observarse, a hacer una reflexión personal y que valoren si en su vida la pareja les ayuda a crecer como persona. Si no saben darse una respuesta, si no es un «no» rotundo, es que no estamos ante una ruptura.